Facebook

Translate

martes, 21 de julio de 2015

Los niños y los políticos

No me gusta hablar de política y menos aquí, porque me aburre y me disgusta a partes iguales.
Pero es cierto que las decisiones políticas afectan a todos los ámbitos de nuestras vidas, incluyendo la salud de nuestros hijos.
Hay que ser muy cuidadoso al abordar estos temas, porque en este país tan mediterráneo y pasional enseguida nos tiramos a la trinchera y apuntamos contra alguien. Cómo sea la realidad y cuales son los datos objetivos tiene menos importancia; lo importante es si son los nuestros o son los otros. Una pena.
En lo que aquí concierne no voy a ser polémico, porque la ventaja es que todos lo hacen igual de mal.
Leo con atención este artículo publicado en la prestigiosa revista Pediatrics en su número de Julio de 2015.
Los autores analizan a 628 candidatos pediátricos a trasplante hepático primario en USA entre 2002 y 2012. Se excluyen casos de re-trasplante y trasplante multivisceral (más complejos).


Los resultados son abrumadores. Los niños en lista de trasplante adscritos a Servicios con poca actividad (< 5 trasplantes/año) tenía muchas menos posibilidades de ser trasplantados (41% vs 85%) y además peor supervivencia a los 10 años, sobre todo en los niños más pequeños ( 82,2% vs 92%).
Esto es algo que sabemos todos los médicos y que en general intuye la mayoría de la gente.
Yo lo tenía claro hace tiempo, pero ahora tenemos datos sobre la mesa.
En Medicina la experiencia es muy valiosa, y cuando se trata de procedimientos complejos mucho más.
Recuerdo cuando trabajaba en La Paz haciendo guardias de trasplante hepático, los cirujanos te contaban como iban mejorando sus resultados progresivamente, la curva de aprendizaje es exponencial y los resultados mejoran año a año.
Y lo mismo ocurre con todos los demás servicios implicados (hepatólogos, anestesistas, intensivistas, radiológos) y demás profesionales sanitarios, sobre todo la enfermería, que es una pieza fundamental.
Si los autores de este estudio proponen concentrar los trasplantes en unos pocos centros en un país tan grande como Estados Unidos, la conclusión para España es obvia.
Es un despilfarro no sólo de recursos económicos, sino sobre todo de capital humano.
En este país del café para todos, se ha vendido la idea de que hay que descentralizar todo, que todo el mundo tiene derecho a recibir cualquier tratamiento sin salir de su pueblo. A los políticos les encanta agitar esas bajas pasiones para conseguir unos votos. Es muy paleto, es muy español.
Y los médicos también somos culpables. Es una triste cuestión de ego;  todos queremos ser médicos importantes y todos queremos hacer"cosas importantes" en nuestro hospital . Es absurdo.
No soy experto en gestión sanitaria, habría que hacer un estudio cuidadoso, pero probablemente con 1-2 centros de referencia a nivel  nacional sería suficiente para un procedimiento no tan frecuente.
La experiencia acumulada sería enorme y los resultados mejores que en cualquier otro país, estoy seguro.
Según la ONT (Organización Nacional de Trasplantes) en en su Memoria de 2013, en España en 2013 había 98 pacientes  en lista de espera de trasplante hepático infantil, de los que 53 fueron trasplantados, 4 fueron excluidos y 7 fallecieron. 53 trasplantes en 8 centros.
En 2014,  se realizaron 51 trasplantes en 6 centros.  Y los centros no siempre son los mismos.
En años previos, otras Comunidades pudieron anunciar a bombo y platillo que también realizaban este procedimiento. Hay dos centros en Madrid que realizan trasplante hepático.
Esto es un disparate. No sólo por los costes, que también importan; el esfuerzo de tener toda esa infraestructura, con todos esos equipos médicos de guardia permanente, es algo que no nos podemos permitir.
Pero aún siendo fundamental, el aspecto económico es secundario.
La clave es que los niños con este sistema de dispersión tiene peores resultados. Estoy seguro que así explicado, ningún padre con un hijo enfermo en espera de trasplante hepático decidiría quedarse en su Comunidad Autónoma en lugar de acudir al mejor centro nacional.  Con todas las incomodidades que eso supone, pero es la vida de tu hijo. Además sería incluso más eficiente articular ayudas para estas familias desplazadas durante las semanas del post-operatorio.
Y los mismo se podría aplicar para otros muchos procedimientos complejos, como cirugías cardíacas, centros de quemados, Unidades de Cuidados Intensivos super-especializadas, etc
Hay algún bosquejo, pero queda mucho por hacer.
Tenemos la ventaja de vivir en una gran país geográficamente pequeño, es perfectamente factible si nos lo proponemos.
Si conocéis a algún político (del color que sea), le mandáis el artículo con un lazo.
Otro día hablaremos de las vacunas y los políticos.


3 comentarios :

  1. Muy certero, y muy bien explicado. Espero el de las vacunas con mucho interés, porque aún no he conseguido entender lo de la varicela. Gracias Luis

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Mora. Es un tema "políticamente incorrecto" y seguro que algún compañero mío no le gustará leerlo, pero es cierto y hay que explicarlo, nadie habla de estas cosas. Lo de la varicela llegará pronto. Un abrazo

      Eliminar
  2. Es verdad.me encanta tu visión y forma de explicar

    ResponderEliminar