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domingo, 26 de julio de 2015

Protección del sol en niños

Aunque nos gusta mucho el sol, lo cierto es que es muy dañino para nuestra piel.Todos lo sabemos, pero la verdad es que tendemos a ignorarlo. Sobre todo porque los efectos sólo son visibles a largo plazo. Está demostrado que la mayoría del daño producido por el sol se produce en las dos primeras décadas de la vida. Es acumulativo y no reversible. Mejor no pensar en esos largos veranos de nuestra infancia que pasábamos en la playa  de sol a sol sin fotoprotección y en los que "quemarnos y pelarnos" formaba parte del ritual de cada verano. Con nuestros hijos lo podemos hacer un poco diferente.
La piel del niño pequeño por sus características especiales es más susceptible a este daño, por lo que se recomienda evitar toda exposición al sol durante los 6 primeros meses según algunos autores y los 3 primeros años según otros. Evitar la exposición al sol  el primer año, sobre todo los primeros 6 meses me parece razonable y factible.

                                                
                                                                Coppertone (Tally Embry Advertising, 1953)

Hay pediatras que recomiendan no dar el suplemento Vitamina D recomendado en menores de un año, durante el verano, animando a la exposición al sol. Esta recomendación no tiene ninguna base.
Hay varios estudios que demuestran que por lo general tendemos a aplicar menos de la mitad de la dosis recomendada. Aplica la protección generosamente, el doble de la que pensarías poner en principio.
Administra la primera dosis media hora antes de la exposición, repetir cada 2 horas, y siempre tras el baño o secado vigoroso.
Además de cremas protectoras son recomendables los gorros, ropa y sombrilla, sin olvidar que si el bebé pasa mucho tiempo en la playa o piscina, le acabará llegará radiación solar en cantidad significativa que se refleja en el agua, asfalto, arena...
Evitar horas centrales del día, de 11 a 5 pm, especialmente con los más pequeños. Usar la regla de la sombra; cuando casi no hay sombra, hay que subir a casa, algo tan simple puede motivar a los más pequeños.
   
                                                    
                                                                          Peter Pan.Walt Disney.1954

Hay dos tipos de sustancias protectoras:

a) Filtros físicos :sustancias minerales inertes como el óxido de Zinc y Titanio. No sensibilizan, no se absorben. Son más difíciles de extender, aunque con la nueva nanotecnología están mejorando notablemente su cosmética y aceptabilidad.
No ofrecen por sí solos protección 50,  para ello hay que añadir filtros químicos. 
Son los más recomendables para niños menores de 2 años y pieles atópicas.
b) Filtros químicos: Puede teóricamente absorberse, pueden sensibilizar la piel y producir alergias, no hay datos sobre su seguridad (tampoco de su toxicidad) en niños.
La oxibenzona, el PABA y los perfumes debería evitarse.
La FDA norteamericana recomienda evitar uso de fotoprotectores por debajo de los 6 meses de edad por riesgos de seguridad teóricos. Aunque lo ideal sería evitar el sol en absoluto, para esos momentos de baño o paseo, si parece razonable usar en zonas no cubiertas por la ropa un fotoprotector, preferiblemente con filtros físicos.
Usar siempre fotoprotector por encima de 30, mejor FP 50. 
Que proteja también contra la radiación UVA y no sólo UVB (que es a lo que se refiere el factor de fotoprotección( FP).Esto suele estar indicado en el envase, con un UVA rodeado por un círculo.
No olvidar la protección en días nublados. 
La educación empieza por el ejemplo. Difícilmente  vamos a poder inculcar hábitos saludables si estamos todo el día tumbados "vuelta y vuelta" tomando el sol. Como todo en la moda es cíclico, lo bueno es que no tardará en llegar el día en que el moreno estará "out".
Todas estas recomendaciones son más importantes en personas con fenotipo de riesgo (ojos claros, piel blanca, siempre se quema nunca se broncea, abundantes pecas o lunares, antecedente familiar de melanoma...).
Dejo enlace a un vídeo de Youtube que muchos ya habréis visto, no muy científico pero si  muy motivador, se lo dedico a una que yo me sé. 


                               












martes, 21 de julio de 2015

Los niños y los políticos

No me gusta hablar de política y menos aquí, porque me aburre y me disgusta a partes iguales.
Pero es cierto que las decisiones políticas afectan a todos los ámbitos de nuestras vidas, incluyendo la salud de nuestros hijos.
Hay que ser muy cuidadoso al abordar estos temas, porque en este país tan mediterráneo y pasional enseguida nos tiramos a la trinchera y apuntamos contra alguien. Cómo sea la realidad y cuales son los datos objetivos tiene menos importancia; lo importante es si son los nuestros o son los otros. Una pena.
En lo que aquí concierne no voy a ser polémico, porque la ventaja es que todos lo hacen igual de mal.
Leo con atención este artículo publicado en la prestigiosa revista Pediatrics en su número de Julio de 2015.
Los autores analizan a 628 candidatos pediátricos a trasplante hepático primario en USA entre 2002 y 2012. Se excluyen casos de re-trasplante y trasplante multivisceral (más complejos).


Los resultados son abrumadores. Los niños en lista de trasplante adscritos a Servicios con poca actividad (< 5 trasplantes/año) tenía muchas menos posibilidades de ser trasplantados (41% vs 85%) y además peor supervivencia a los 10 años, sobre todo en los niños más pequeños ( 82,2% vs 92%).
Esto es algo que sabemos todos los médicos y que en general intuye la mayoría de la gente.
Yo lo tenía claro hace tiempo, pero ahora tenemos datos sobre la mesa.
En Medicina la experiencia es muy valiosa, y cuando se trata de procedimientos complejos mucho más.
Recuerdo cuando trabajaba en La Paz haciendo guardias de trasplante hepático, los cirujanos te contaban como iban mejorando sus resultados progresivamente, la curva de aprendizaje es exponencial y los resultados mejoran año a año.
Y lo mismo ocurre con todos los demás servicios implicados (hepatólogos, anestesistas, intensivistas, radiológos) y demás profesionales sanitarios, sobre todo la enfermería, que es una pieza fundamental.
Si los autores de este estudio proponen concentrar los trasplantes en unos pocos centros en un país tan grande como Estados Unidos, la conclusión para España es obvia.
Es un despilfarro no sólo de recursos económicos, sino sobre todo de capital humano.
En este país del café para todos, se ha vendido la idea de que hay que descentralizar todo, que todo el mundo tiene derecho a recibir cualquier tratamiento sin salir de su pueblo. A los políticos les encanta agitar esas bajas pasiones para conseguir unos votos. Es muy paleto, es muy español.
Y los médicos también somos culpables. Es una triste cuestión de ego;  todos queremos ser médicos importantes y todos queremos hacer"cosas importantes" en nuestro hospital . Es absurdo.
No soy experto en gestión sanitaria, habría que hacer un estudio cuidadoso, pero probablemente con 1-2 centros de referencia a nivel  nacional sería suficiente para un procedimiento no tan frecuente.
La experiencia acumulada sería enorme y los resultados mejores que en cualquier otro país, estoy seguro.
Según la ONT (Organización Nacional de Trasplantes) en en su Memoria de 2013, en España en 2013 había 98 pacientes  en lista de espera de trasplante hepático infantil, de los que 53 fueron trasplantados, 4 fueron excluidos y 7 fallecieron. 53 trasplantes en 8 centros.
En 2014,  se realizaron 51 trasplantes en 6 centros.  Y los centros no siempre son los mismos.
En años previos, otras Comunidades pudieron anunciar a bombo y platillo que también realizaban este procedimiento. Hay dos centros en Madrid que realizan trasplante hepático.
Esto es un disparate. No sólo por los costes, que también importan; el esfuerzo de tener toda esa infraestructura, con todos esos equipos médicos de guardia permanente, es algo que no nos podemos permitir.
Pero aún siendo fundamental, el aspecto económico es secundario.
La clave es que los niños con este sistema de dispersión tiene peores resultados. Estoy seguro que así explicado, ningún padre con un hijo enfermo en espera de trasplante hepático decidiría quedarse en su Comunidad Autónoma en lugar de acudir al mejor centro nacional.  Con todas las incomodidades que eso supone, pero es la vida de tu hijo. Además sería incluso más eficiente articular ayudas para estas familias desplazadas durante las semanas del post-operatorio.
Y los mismo se podría aplicar para otros muchos procedimientos complejos, como cirugías cardíacas, centros de quemados, Unidades de Cuidados Intensivos super-especializadas, etc
Hay algún bosquejo, pero queda mucho por hacer.
Tenemos la ventaja de vivir en una gran país geográficamente pequeño, es perfectamente factible si nos lo proponemos.
Si conocéis a algún político (del color que sea), le mandáis el artículo con un lazo.
Otro día hablaremos de las vacunas y los políticos.


miércoles, 15 de julio de 2015

Petequias. Las manchas que asustan.

En los niños son frecuentes los exantemas (como los llamamos los médicos) o las ronchas, "pintitas", erupciones, sarpullidos o manchas, como se conocen vulgarmente.
La mayoría se asocian a procesos infecciosos banales, pero en ocasiones puede haber una causa más importante. En mi experiencia la reacción de los padres es muy variable: o se consulta de forma urgente con gran angustia o se demora demasiado la visita.
Como norma general mi consejo sería consultar siempre, aunque de manera no Urgente en la mayoría de los casos.


                                                          Petequias. Sepsis grave Meningócica. 
                                                          Fuente: colección personal
                                             

Se podría clasificar  las manchas en tres grandes grupos:
- Asociadas a fiebre pero que desaparecen a la presión. Consulta Preferente. En las siguientes horas a su aparición pero sin carácter Urgente. Puede ser algo  importante como un sarampión, escarlatina, etc, pero no es una emergencia.
- Asociadas a fiebre y no desaparecen a la presión. PETEQUIAS. Consulta Urgente, corriendo, es una emergencia.
- Sin fiebre y con buen estado general. Consulta no Urgente.

Esto, que es una gran simplificación, pero puede servirnos para priorizar la Urgencia de nuestra consulta.
También hay que matizar algunos aspectos.
1)Afortunadamente la mayoría de las veces las petequias se asocian también a procesos virales banales (las puntiformes y menores de 2 mm).
2) Hay otras causas de petequias: plaquetas bajas, traumatismos, fragilidad vascular, vasculitis...
Algunas importantes, otras no, por eso tiene que valorarlas siempre el pediatra.


                                       
                                                              Petequias en tobillos. Fase inicial.
                                                              Fuente:  Colección personal.

¿Qué es entones una petequia? Es una mancha en la piel de color rojo que no desaparece al estirar la piel o al aplicar un cristal o vaso (vitropresión). Su tamaño es variable,  desde la cabeza de un alfiler a una moneda o más grande ( púrpura petequial).
Se produce por rotura de pequeños vasos de la piel y extravasación de sangre.
Las que nos preocupan, porque pueden ser el signo inicial una infección  muy grave, suelen aparecer en las primeras 24 horas de fiebre, comienzan en las piernas, y una vez que aparecen las primeras, en pocas horas salen muchas más.
Los pediatras tenemos verdadera paranoia con este tema, y por eso siempre exploramos a los niños con fiebre desnudos, de arriba a abajo y con gran atención.
Como siempre hay que ser sensatos y valorar el conjunto. Dos, tres petequias aisladas y casi invisibles no deben hacernos salir disparados al  Hospital, pero si vigilar atentamente, y si aparecen más y sobre todo, se hacen más grandes, entonces sí, corriendo, cada minuto cuenta.
Soy consciente que a algunos de los padres más "preocuposos" les aterrorizará este tipo de artículos, pero es importante saber esto.
En los informes de Urgencias se suele añadir la coletilla " vigilar aparición de petequias", pero ¿quién se lee los informes enteros?














domingo, 12 de julio de 2015

Fiebre en niños. Parte 1. ¿Cuándo consultar?, Actualizado 2022

La fiebre es el motivo más frecuente de consulta en Urgencias y uno de los síntomas (en realidad es un signo, ya que lo podemos  medir) que más alarma a los padres.
Está en nuestro inconsciente colectivo, asociamos fiebre a gravedad y a la inversa, podemos no reconocer una situación grave porque el niño no tiene fiebre.
La fiebre tiene muchas muchas causas, la mayoría infecciosas y afortunadamente la mayoría banales.
Como es un tema muy amplio, lo abordaremos en distintos capítulos.



El momento adecuado para consultar depende de dos factores: edad del niño y estado del niño.
Si consultamos muy pronto es muy posible que todavía no sea evidente las causa de la fiebre para el pediatra  y tendremos que volver más tarde. Además de incómodo, también existe el riesgo, sobre todo en el caso de visitas repetidas a servicios de Urgencias, de que se realicen pruebas complementarias innecesarias o antes de lo debido, con lo que el rendimiento de la prueba es menor. Tampoco es infrecuente la prescripción de antibióticos no necesarios.
Todo niño menor de 3 meses con fiebre, especialmente los menores de un mes, deben consultar con premura (horas), porque el riesgo de infección bacteriana potencialmente grave es relativamente alto. No podemos esperar toda una noche con un neonato con fiebre esperando a nuestro pediatra, deberemos sin duda acudir a Urgencias, porque además serán necesarias practicar pruebas complementarias.
En los bebés de 3 meses a 2 años, podemos esperar unas horas siempre que el niño esté muy bien, pero cuanto más pequeño, antes consultaremos.
En general en las primeras 6-12 horas (3-6 meses), 12-24 horas para los lactantes de 6-12 meses, y 24-36 horas para los niños de 1 a 2 años. Para los  más mayorcitos entre el 2 y 3º día de fiebre es un buen momento.
Estos tiempos son totalmente orientativos y muy subjetivos, no están en ningún libro y seguramente habrá pediatras que no estén de acuerdo, pero en mi humilde opinión es una aproximación bastante razonable para una pregunta tan difícil.
Esto significa que en la gran mayoría de los casos no será necesario acudir a Urgencias y el niño podrá ser valorado por su pediatra habitual.

- ¿ Cuándo acudiremos antes?-

*En niños inmunodeprimidos.
*Niños no vacunados o con vacunación incompleta.
*Fiebre muy alta (hiperpirexia): > 40-41ºC según distintos autores, en resumen  >40,5ºC .
*Cuando aparezcan síntomas o signos de gravedad: mal estado general, dificultad para respirar, mal color, tendencia a la somnolencia excesiva, aparición de petequias (manchas en la piel que no se borran al estirarla), irritabilidad o llanto no consolable, decaimiento excesivo a pesar de ceder fiebre, fiebre que no cede con medidas físicas o antitérmicos, cefalea o vómitos que no ceden  y en general cualquier estado del niño que nos parezca intranquilizador o alarmante. 
Los padres suelen ser muy intuitivos(sobre todo las madres) y cuando están convencidas de que el niño no está bien o está distinto o peor que otras veces que ha tenido fiebre, suelen acertar.
Por tanto lo importante no es la fiebre en sí, sino su causa. Así, aunque el niño esté fenomenal, si no tenemos una causa para la fiebre, tendremos que programar visitas sucesivas hasta que sepamos la causa.
En la gran mayoría de los casos no serán necesarias pruebas y tampoco tomar antibióticos, algo que a veces frustra a los padres que acuden a Urgencias con estos objetivos en mente.







sábado, 11 de julio de 2015

Presentación

Bienvenidos todos.
La idea de iniciar este pequeño rincón ha surgido a raíz de la necesidad de mejorar la comunicación con mis pacientitos y familias.
Soy un gran convencido de lo importante que es la comunicación en cualquier actividad humana y mucho más en la Medicina. Cuántos disgustos nos ahorraríamos con una mejor comunicación entre paciente y médico.
En mi experiencia la mayoría de las quejas de los pacientes no tienen tanto que ver con la competencia del médico como con la actitud del médico percibida por el paciente, en su mayoría derivadas de fallos en la comunicación.




                                                  The Doctor. Sir Luke Fides, 1891. Tate Gallery. Londres.


Así, la idea es usar esta plataforma para mejorar nuestra comunicación, complementando el tiempo de consulta, que aunque sabéis que intento dedicar el tiempo necesario en cada caso, a mí siempre me sabe a poco.
También me permitirá comentar noticias sanitarias de actualidad, que en muchas ocasiones son alarmistas o no tienen el suficiente rigor. Hacer educación sanitaria desde una perspectiva científica pero amena, imprimiendo mi visión personal y matizada por mi experiencia profesional y vital.
No quiero otro blog más de divulgación científica,  impersonal y casi robotizado, como existen ya tantos. Esto es otra cosa. Es mi rincón.
Así que escribiré de todo aquello que crea que os puede interesar, a veces no sólo de Pediatría.
Mi propósito es hablar sobre todo aquello que concierne a la crianza de nuestros hijos, con mucho rigor, pero insisto, no sólo habrá noticia, también habrá editorial, los que me conocéis mejor ya sabéis como soy.
Sin más me despido, aquí espero a todas mis queridas familias, si alguien aterriza por azar también es bienvenido.
Se agradecen todo tipo de sugerencias, comentarios y críticas constructivas, la idea es, como siempre, intentar hacerlo un poquito mejor cada día.
Pido disculpas por adelantado por todos los errores y meteduras de pata que sin duda llegarán.
Gracias a todos.